Cerveza sin alcohol... por supuesto!!!

Por diversas circunstancias, no todos podemos siempre tomar la cerveza tradicional, por lo que este y artículos posteriores hablaremos de la tan controversial cerveza sin alcohol, misma que ha venido ganando terreno y adeptos en el mercado cervecero.

Para todos los criticos y detractores de la cerveza sin alcohol, he aquí algunos datos básicos al respecto:

Se considera una cerveza sin alcohol la que contiene menos de un 0,5% de etanol.

Hoy día se emplean procedimientos poco agresivos para elaborar la cerveza sin alcohol, lo que permite que la bebida conserve su sabor original y todas sus propiedades nutricionales.

En la mayor parte de los casos se fabrica una cerveza normal y luego, cuando la fermentación y todo el proceso de elaboración han concluido, se elimina el alcohol mediante la destilación al vacío, que permite que la temperatura de ebullición sea más baja y que afecte en menor medida el sabor de la bebida. También se utiliza la técnica de la ósmosis inversa, que no precisa de calentamiento.

La otra alternativa es la fermentación limitada, en la que se deja fermentar a la bebida solo el tiempo necesario para que se produzca el alcohol justo para obtener la graduación requerida. De esta manera se evita la extracción posterior del alcohol.

La cerveza sin alcohol contiene los mismos nutrientes que la cerveza normal. Casi un 95 por ciento es agua. No contiene grasas, muy pocas proteínas y algunos hidratos de carbono (unos 5 g por 100 ml). Contiene casi todas las vitaminas B (en especial folatos), minerales como silicio, magnesio, potasio, cinc, calcio y poco sodio. Contiene polifenoles, flavonoides y otros agentes antioxidantes. Un asunto interesante son las calorías que aporta. Un tercio de una cerveza normal de 5 grados, aporta unas 150 kcal. Mientras que una cerveza sin alcohol apenas llega a 50 Kcal. El alcohol es el componente más calórico de la cerveza.

Diversos estudios científicos demuestran que el consumo moderado de cerveza en general y sin alcohol en particular podría tener efectos beneficiosos en la salud. Entre los beneficios que se atribuyen a la cerveza sin alcohol destacan los siguientes: previene enfermedades cardiovasculares, ayuda a abrir el apetito por su amargor, previene la anemia por su contenido en vitamina B12 y folatos, aporta pocas calorías, ayuda a reducir el nivel de colesterol y los triglicéridos en sangre, la puede beber mujeres embarazadas y lactantes, es un buen método de hidratación, ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, previene y combate la osteoporosis y al parecer ocasiona la disminución de uno de los factores de riesgo de la enfermedad de Alzheimer.